La nueva Corporación
El sábado día 13 de junio de 2015 se constituyeron en todo el Estado Español los Ayuntamientos salidos de las Elecciones Locales del día 24 de mayo.
En Rincón de la Victoria la mayoría absoluta se
constituye con 11 concejales, pero los votos estuvieron tan
fraccionados que solo era posible un gobierno de pactos.
La asamblea de Ahora Rincón decidió que era
imprescindible cambiar la trayectoria municipal con un gobierno
abierto a la ciudadanía, y sus tres concejales entraron en un Equipo
de gobierno municipal de cuatro partidos con un programa común para
transformar Rincón de la Victoria. En ningún momento hablamos de hacer una revolución,
sino de introducir nuevos modos de relación con los vecinos, con
los trabajadores municipales, y con otras Administraciones, para detener la rutina de desidia y
desgobierno de los últimos años.
Como símbolo y declaración pública de
compromiso ético, los concejales de los cuatro partidos políticos
registraron ante un notario su Programa del Cambio, que incluía una
relación de 35 puntos a cumplir en 100 días.
El día 23 de septiembre ha cumplido el plazo que
el equipo de gobierno municipal se autoimpuso para que los vecinos
pudieran valorar si se ha notado un cambio en la forma de gobernar.
Las cifras de los puntos que se han cumplido del
programa de 100 días son claras: se han puesto en marcha de manera
visible el 60% de las medidas; se han iniciado el 37,1% de los
procesos comprometidos, y solo se ha incumplido totalmente un punto,
el 2,8% del total, descartado como inviable por indicación de los
técnicos municipales.
El grado de cumplimiento
Pero la calidad no se puede medir solo con datos.
Sería sospechoso un cumplimiento del 100%, y ese
37% de procesos iniciados pero sin completar constituyen la garantía
de que no se ha hecho un "postureo", aun a riesgo de quedar
mal.
La situación de desgobierno municipal ha dejado
tan vacías las arcas municipales, que ha sido necesario realizar dos
modificaciones presupuestarias para terminar el año.
La desidia de prorrogar los Presupuestos
Municipales ha obligado a la elaboración urgente de Presupuestos
Municipales para 2016.
La dejadez en la actualización y aplicación de
los reglamentos y las normativas que regulan la vida ciudadana ha
hecho necesario una revisión de las Ordenanzas Municipales en
numerosas áreas de la gestión pública.
La trayectoria de desinterés del Ayuntamiento por
los vecinos ha exigido un gran esfuerzo de actualización, volcado de
contenidos y revisión de funcionamiento de la web municipal.
Tiene un gran mérito que un partido político sea
capaz de cambiar una dinámica de funcionamiento asentada a lo largo
de los años, pero el autentico cambio es hacerlo entre cuatro
partidos diferentes, rivales políticos que consiguen trabajar de
manera coordinada y colaboradora por el bienestar de la mayoría de
los vecinos, convirtiendo en norma la tolerancia.
El punto estrella, exigencia prioritaria de ahora
Rincón y símbolo del cambio iniciado en junio de 2015 es el
Reglamento de Participación Ciudadana para hacer posible un gobierno
participativo y democrático pero, al igual que no se puede hacer pan
sin harina, el Reglamento de Participación Ciudadana no se puede
hacer sin contar con los vecinos, y ha exigido como paso previo la
actualización de los datos y los contactos, olvidados durante años,
de las redes de asociacionismo vecinal.
Las cosas están cambiando en nuestro
Ayuntamiento, pero para que esos cambios sean permanentes tienen que
ser asumidos y compartidos mediante la comunicación y la
participación en las decisiones.
El objetivo era que el cambio se notara ya en los
100 primeros días; y se está notando.
La tarea por hacer
Ahora viene una segunda fase, la de consolidar e integrar en el funcionamiento municipal las vías de participación, romper el hábito de muchos años de inhibición ciudadana, incrementando la capacidad de convocatoria mediante la coordinación de las acciones de todo el ayuntamiento.
Ahora viene una segunda fase, la de consolidar e integrar en el funcionamiento municipal las vías de participación, romper el hábito de muchos años de inhibición ciudadana, incrementando la capacidad de convocatoria mediante la coordinación de las acciones de todo el ayuntamiento.
Es una gran tarea la etapa que se inicia de romper
la fragmentación de áreas, favorecer la cultura colaborativa y
convertir al ayuntamiento en la empresa municipal de servicios
integrales a los vecinos, en cuanto ciudadanos, para diseñar entre
la mayoría el modelo de ciudad en el que queremos vivir.
Se tardará unos meses en reparar y engrasar la
maquinaria municipal para que funcione eficientemente. Unos años en
conseguir prestigiar la "empresa" municipal e instaurar
hábitos participativos en la mayoría de la población, pero tal vez
ni en décadas será posible paliar el caos urbanístico que hemos
heredado.
Pero el futuro es de todos nosotros, y por los más
jóvenes y con ellos, tendremos que trabajar de manera solidaria con
todas nuestras fuerzas, porque el premio será unas ciudades donde vivir
sea grato y deseable.
¡Sí se puede!
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